Reconstrucción de traumatismos de la órbita

Reconstrucción de traumatismos de la órbita

11/11/2013

Las lesiones en el área de la base de la órbita pertenecen a los traumatismos más frecuentes en el tercio medio facial. Gracias a la mejora de los procedimientos de diagnóstico y de planificación en los últimos años, ha habido un incremento substancial de las expectativas de los pacientes. Razón suficiente para desarrollar un juego propio para el tratamiento del espectro completo de defectos de la base de la órbita en cooperación con la sección de traumatismos
S.O.R.G., cubriendo el espectro completo de lesiones orbitales en base a la clasificación internacional conforme a Jaquiéry.
Jaquiéry diferencia entre las siguientes clases de defecto:

Los cirujanos encargados del tratamiento a menudo se ven confrontados con la pregunta de si para tratar el traumatismo de la órbita deben utilizarse materiales reabsorbibles o implantes de titanio.
En este caso juega un papel importante la clasificación que se ha presentado antes. Así, por ejemplo, los defectos de clase I y clase II pueden tratarse bien con materiales reabsorbibles.
Éstos constituyen la gran mayoría de las lesiones de órbita. Los defectos de clase III representan el límite y la clase IV es mejor no tratarla con materiales reabsorbibles debido a la falta de consistencia ósea.
Como visión de conjunto:

En colaboración con la sección de traumatología S.O.R.G., se elaboró una solución de
aplicación general de cómo se puede proporcionar el mejor tratamiento posible para cada
una de las diferentes clases de defecto.

• Nuevos implantes reabsorbibles:

 

• Nuevo implante de titanio:
¡Un implante que ofrece muchas opciones!

Las lesiones de órbita de gran tamaño pueden presentar diferentes formas. Por ello, los implantes de titanio seleccionados deben poderse recortar de forma muy individual en función del traumatismo a tratar. Bajo cualquier circunstancia deben evitarse cantos afilados y rebabas sobresalientes.

• Conformador orbital:

 

 

 

 

La geometría de la base de la órbita no es recta, sino que sigue un patrón propio ondulado (“lazy S geometry”). Para poder obtener resultados de reconstrucción óptimos es necesaria una adaptación precisa del implante seleccionado a esta geometría idiosincrática, independientemente del hecho de si se trata de un implante reabsorbible o de titanio.
Mediante la colección y la proyección de numerosos barridos de TC, se creó un recurso auxiliar en forma de conformador orbital que representa la forma y el tamaño promedio de la órbita de un adulto europeo. De esta manera pueden preconformarse los implantes seleccionados antes de utilizarlos en el paciente. El conformador orbital puede esterilizarse repetidamente mediante vapor de agua.

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